Lady Valentina by Jane Mackenna

Lady Valentina by Jane Mackenna

autor:Jane Mackenna
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
publicado: 2018-09-01T22:00:00+00:00


Valentina Mackencie

Al fin ha llegado el día.

Hoy me convertiré en la mujer de Sebastien.

Aunque estas últimas semanas han sido difíciles, he sentido a Sebastien más alejado de mí que nunca. Hace unos días ha vuelto a ser como era; atento, más que de costumbre debo decir, solícito, incluso intenta ser más cariñoso y expresivo.

Eso me alivia, pues por un momento creí que se arrepentía de su proposición, lo veía tan agobiado y de un día para otro; esa ira contendida desapareció.

A partir de entonces siempre ha estado pendiente de mí, siempre está si lo necesito, para hablar de mi preocupación sobre Keylan y Rachell o sobre Aydan y su estupidez.

Y hoy más que nunca necesito que este a mi lado en todo momento, estoy emocionada y aterrada a la vez, sé que esta noche es especial. Pero soy virgen, temo al dolor y aún más decepcionar a Sebastien.

Estoy en mi alcoba preparándome para dar el paso más importante de mi vida, sé que toda mi familia está ya esperando mi llegada, al igual que todo mi clan que está más que preparado para festejar la boda de la primogénita de su Laird.

Pero mis nervios me impiden moverme, esto es lo que he deseado por años y ahora no soy capaz de salir de estas cuatro paredes. Hay tanto que aún no se ha resuelto entre nosotros, que me asusta que el pasado se interponga.

Llaman a la puerta. Es mi madre, al ver mi rostro sabe que algo no está bien.

—¿Qué ocurre hija mía? —pregunta preocupada, cerrando la puerta—. Todos estamos esperando, y a tu futuro marido va a darle un ataque.

—Tengo miedo —susurro.

—Miedo a tu noche de bodas, ¿verdad? —inquiere comprensiva, me abraza y siento como el miedo que me atenazaba el pecho, hace unos instantes, desaparece.

—No sé qué debo hacer, además temo el dolor que voy a sentir.

—El dolor es inevitable mi niña, pero estoy segura de que Sebastien intentará hacerte el menor daño. Tu solo déjate llevar por tus sentimientos, deja la vergüenza a un lado, entre marido y mujer no debe existir ese sentimiento —las sabias palabras de mi madre me tranquilizan un poco.

—Gracias madre —digo sonriendo.

—Para eso estamos las madres querida, pero recuerda que tu futuro marido trae tras de sí un pasado oscuro, ten paciencia, se su apoyo. —me aconseja.

—Eso es lo que siempre quise ser madre, y lo que seré a partir de hoy —respiro hondo—. Estoy lista.

Dicho eso mi madre me besa e intenta contener las lágrimas al igual que yo, y solo la interrupción de mi tía nos impide echarnos a llorar.

—¡Lo sabía! —exclama—. Sabía que no podrías evitar llorar, y hacer llorar a la niña.

Ruedo los ojos al escucharla.

—Tía Sarah, estoy a punto de casarme, deje de ser una niña hace años.

—Para nosotras siempre serás una niña querida, deja que tu pobre tía te siga llamando como quiera. —dice abrazándome—. Salgamos ya de aquí o van a entrar a por ti.

Ellas son las primeras en marcharse, yo espero unos minutos y armándome de valor salgo por la puerta de mi alcoba, es la última vez que lo hago.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.